Tres horas de película en un ambiente oscuro y sórdido, pero la narración no pierde ni un ápice de ritmo. Te mantiene atento a la historia y el misterio buscando cómo descubrir al asesino a través de planos ingeniosos y del uso innovador de las imágenes a través del Smart phone del criminal en serie. Lúgubre, melancólico, peligroso, extraño y frío, así es «The Batman» el nuevo hombre murciélago dirigido por el director norteamericano Matt Reeves.
Fui al estreno con cierto escepticismo pues para mí, la trilogía de Christopher Nolan con Batman Begins, a la cabeza, es insuperable, siendo Christian Bale mi Batman preferido. Pero esta nueva versión de la mano de Matt Reeves es interesante y muy intensa. Son tres horas de inmersión en los bajos fondos de Gotham, en la negrura de una ciudad que no duerme y donde los políticos, corruptos, prometen aquello que saben que no cumplirán. Y aparece el crimen morboso y vengativo de la mano de un asesino enmascarado que, desde detrás del espejo, se toma la justicia por su mano. Como Bruce Wayne que desde su disfraz de murciélago se cree el arma de la ley y el orden y actúa enmascarado para cumplir con un impulso vital de justicia y venganza.
Robert Pattison, actor inglés que alcanzó la fama con la saga «Crepúsculo» encarna a un Bruce Wayne que aún no ha superado la muerte de sus padres y vaga en la noche buscando su lugar de justiciero en los bajos fondos. Le acompaña la música de Kurt Kobein something in the way como un aura de melancolía en su cerebro . Jim Gordon, policia, es su amigo y compañero en la lucha por la justicia, sabe sus secretos , igual que su leal mayordomo Alfred. Pero aparece el Pingüino, un Colin Farrell irreconocible; y Catwoman, Zoe Kravitz, guapísima y furiosa como Bruce. ¿Historia de amor? quizás, pero ninguno de los dos está aún preparado. Hay demasiadas heridas en el corazón.