Hoy día del libro y la rosa, día del amor en primavera, seguimos confinados. Hace un mes nadie pensaba que en mayo aún estaríamos encerrados en casa. Con imaginación pasamos el rato: libros, películas, series, juegos de mesa, trabajos manuales, todo sirve y con dos pañuelos montamos una flor.
Siempre se aprende. Con qué poco se puede vivir y cuánto malgastamos… tanto tiempo, tanta energía en cosas superfluas… y cuando salgamos, cuando seamos libres, oleremos las rosas del jardín y la brisa del mar con más ímpetu que nunca. Y ese beso, ese beso…nos sabrá a gloria!