¿Cuantos españoles cobran del estado una ayuda, y además trabajan en negro? ¿Cuántas familias reciben ayudas todos sus miembros y viven cómodamente sin trabajar o trabajando lo menos posible? ¿Cuántos defraudan a Hacienda? ¿Es el rey emérito el único pecador o podríamos identificar en nuestro entorno también a unos cuantos?
El escándalo de la vida privada del rey emérito Juan Carlos I y su falta de transparencia y pago de impuestos al estado por el dinero obtenido en sus negocios particulares está en primera plana. Igual que cualquier español, debería haber pagado los impuestos correspondientes a sus ganancias, si es que un rey de un país democrático puede o debe hacer negocios por su cuenta, ya que es símbolo de un estado y recibe una financiación del parlamento.
Un rey, igual que cualquier político que está en el ojo público, debería ser ejemplar, pero el poder corrompe, y el dinero nos gusta a todos. A nadie le gusta pagar impuestos pero somos muchos que lo hacemos rigurosamente, quizás porque estamos en nómina y no podemos ocultar nada de nuestras ganancias. Pero, ¿cuántos españoles cobran en negro, no declaran IVA, no pagan licencia profesional o no tienen máquina de tarjetas y solo cobran en efectivo? Pues viajando este verano por España, he observado que son muchos españoles los que cobran en negro, pues no tienen cobro con tarjeta, no te hacen factura o no te cobran el IVA. Claro, eso es corrupción a pequeña escala.
Son cantidades pequeñas si las comparamos con el dinero del Rey, pero no dejan de estar defraudando al estado, a todos.
Todo representante del estado debería ser ejemplar, pero no es así. El rey no es el único que ha defraudado al estado, pero nos ha defraudado a todos los españoles que respetábamos a la familia real, como Jordi Pujol defraudó a los catalanes que admirábamos su temple político. Todo el que no actúa bajo la legalidad debe ser castigado, aunque siempre con derecho a su defensa. Y es que la vida está llena de desengaños. En estos tiempos convulsos y difíciles los temas públicos nos están machacando. Parece que España vuelva a los tiempos del Barroco, o del 1898, cuando todo era decepción y miseria.