Bill Viola, Terrence Malick, Josefa Tolrà y las mujeres visionarias, artistas preocupados por el espíritu, por la trascendencia y el más allá, por el sentimiento, la moral y la ética personal. La exposición de Bill Viola, impresionante e inquietante, expresión de esa búsqueda filosófica del por qué de la existencia humana y la fragilidad de los sentimientos en una experimentación fotográfica en movimiento: en Dinamarca, en AROS, me impresionó su «Ángel descendiendo al fondo del mar», me quedé sola en la sala oscura y, yo misma, bajé al fondo del mar porque estaba rodeada de agua videografiada en las cuatro paredes de la sala. Luego pasé también por una cortina de agua pero sin mojarme…
En Barcelona la experiencia ha sido más clásica, mera observadora…pero intensa.