Vimos la exposición de Mapplethorpe en Aros, el museo de arte moderno de la ciudad de Aarhus en Jutlandia. La exposición muestra numerosas fotografías del artista, desde retratos de gente famosa del mundo artístico norteamericano de la década de los 70′ y 80′ a estudios de desnudos y fotografía erótica.
Nunca he pensado que Mapplethorpe fuera un genio de la fotografía. Era un fotógrafo correcto, de estudio, que sabía iluminar bien y que estaba obsesionado por el cuerpo humano. De carácter sensible, sus vivencias emocionales y sexuales las fue plasmando en imágenes, algunas muy provocadoras y viscerales, hasta llegar a lo más hondo de la líbido. Eros y Tánatos, esa fue su búsqueda y su perdición.