Voy a Granada a menudo y lo primero que busco en el diario es la cartelera del cine Madrigal.
Es un cine, cine. Pero es una lástima que no se pueda mantener en buen estado. Es necesario una movilización ciudadana para buscar recursos y que la familia propietaria pueda mantener esa sala que con tanto amor está sosteniendo.
Se me ocurre que la Universidad, podría negociar un alquiler para celebrar festivales universitarios de cine, sesiones de cine club con las escuelas, y alguna otra actividad. También se podría crear una asociación, “Amigos del cine Madrigal” que ayudara a la gestión de la sala y su promoción entre estudiantes y demás granadinos. Porque su situación en el centro de Granada es un privilegio y la ciudad no se puede dejar perder un tipo de sala y un edificio con un valor patrimonial arquitectónico. La sala debe renovarse, mantenerse, pero conservando ese sabor y decoración de los años cincuenta que muy inteligentemente diseñó el célebre arquitecto granadino Francisco Prieto-Moreno quien fue, durante muchos años, arquitecto-conservador de la Alhambra y de la alcazaba de Almería, urbanista y procurador en Cortes y consejero regional por Granada.
Y es que conservar el patrimonio no solo es conservar lo antiguo sino también el arte y la arquitectura contemporánea.